Existen muchos tipos de cerraduras y no todas se arman de la misma manera, ya que cada día salen diferentes modelos, hay las cerraduras mecánicas y las hay eléctricas, estas últimas son muy diferentes a las demás.
Aprender a armar una cerradura trae sus ventajas, porque a la hora de una falla podrás desmontar, hacer la reparación y volver a armar con toda la seguridad de que va a funcionar bien.
Sencillos pasos para armar una cerradura normal
Lo primero es abrir un orificio en el cual la cerradura pueda calzar bien, se introduce el cilindro, una vez que tengas la seguridad de que está bien centrada se deben colocar los tornillos, comenzando con la parte lateral donde está el pestillo y el seguro.
Una vez que la cerradura está fija, entonces se introduce la varilla, la cual va a servir de palanca para abrir y cerrar, si todo está funcionando bien, ahora se procede a enmarcar las dos chapas, una va al frente de la puerta y la otra a la parte posterior, cada chapa cuenta con su palanca, es la que accionará todo el mecanismo e irá insertada en la varilla.
Ahora toca abrir las aperturas del pestillo y del seguro en el marco de la pared, pero antes de esto hay que marcar donde debe ir el marco.
La idea es poder hacer esta instalación sin necesidad de contratar a un cerrajero profesional, sin embargo, ante cualquier duda debes comunicarte con este profesional, porque se trata de tu seguridad y la de tu familia.
Piezas que componen una cerradura común
Este poderoso elemento de seguridad está compuesto por diferentes partes, las cuales se explican a continuación.
El pomo acciona el mecanismo cuando lo hacemos girar con la mano en algunos, en otros utilizamos el tirador que se encuentra en la parte trasera de la cerradura y detrás de la puerta.
Cuando el pomo es accionado, su función es mover el pestillo, de manera que es liberado del cerradero y se puede abrir la cerradura.
El cilindro es una pieza cilíndrica y alargada de mayor longitud que la llave, es la que el cerrajero revisa con mayor detenimiento, y se emplea para abrir la cerradura, tiene una abertura denominada bocallave, que es por donde se introduce la llave, una vez que la llave se encuentra dentro del cilindro y la hacemos girar, la cerradura cede y abre.
El tambor es una pieza fija al cajón de la cerradura y su interior aloja al cilindro con sus respectivos pines, cada tambor de cada cerradura contiene la misma cantidad de pines que el cilindro.
El frente de la cerradura es la parte frontal visible desde el exterior de una puerta donde se encuentra la bocallave.
El pestillo resbalón permite cerrar la puerta con sólo presionarla, pero esto sucede por la forma que tiene esta pieza, que al presionar la puerta resbala y se introduce en el cerradero.
El pestillo paletón requiere de la llave de la cerradura para abrir y para cerrar. Las cerraduras del tipo de paletón, se pueden colocar a la derecha o a la izquierda porque su pestillo entra y sale por ambos lados de la caja de la cerradura.
El cerradero es una pieza metálica separada de la caja de la cerradura y es el lugar donde se introduce el pestillo para mantener cerrada la puerta.